Candidiasis vulvovaginal

Ahora que se acerca el verano os queremos hablar sobre la candidiasis vaginal/vulvar (conocidos como " hongos genitales") que a tantas mujeres afectan y de la que -casi siempre por vergüenza- tan poco se habla. Y eso que tres cuartas partes de las mujeres sufren al menos un episodio de candidiasis a lo largo de su vida.

¿Qué es?
La candidiasis vulvovaginal es una infección por hongos (el responsable casi siempre es candida albicans) que puede afectar a la vagina (interna) o solamente a la vulva (externa).

 ¿Qué síntomas tiene?
Se caracteriza por producir picor, escozor, irritación e inflamación en estas zonas y una secreción blanquecina de olor distinto al habitual.
Dificulta las relaciones sexuales porque causa dolor y las molestias afectan también a la vida cotidiana.

¿Cómo se produce?
La mucosa vaginal es un microambiente creado por bacterias (lactobacillus es la especie más frecuente) y algunos hongos, que conviven de forma "pacífica", manteniendo un pH ácido (3,8-4,4) que defiende a la mucosa de infecciones por otros microorganismos. Cuando se rompe este equilibrio se produce la infección, ya sea porque crece el número de bacterias (tendremos una infección bacteriana) o porque mueren bacterias y proliferan los hongos (el resultado es la candidiasis vulvovaginal).

Hay diferentes motivos por los que puede morir la flora bacteriana o proliferar la población de hongos. Algunos de ellos los resumimos a continuación:

• Los antibióticos pueden disminuir la flora bacteriana vaginal y propiciar infecciones fúngicas.
• Los anticonceptivos, el embarazo y la menopausia son factores de riesgo porque en los tres casos hay cambios hormonales que pueden alterar el flujo vaginal, cambiando su pH, favoreciendo la proliferación de los hongos.
• Una una diabetes mal controlada puede variar la composición de glucosa del flujo vaginal, con un efecto como en caso anterior.
• Algunas conductas sexuales, la ropa ajustada, la higiene inadecuada (déficit, exceso o uso de productos inadecuados tipo jabones intimos que no respetan el pH), la humedad y el uso de salvaslips se relacionan con un aumento en la incidencia de candidiasis vulvovaginal

¿Cómo tratarla?
Antifúngicos:

• Tópicos: Dentro de los tópicos están los óvulos vaginales (son comprimidos que, introducidos a través de la vagina, se disuelven en ella y actúan directamente en el foco de infección. Están indicados en las candidiasis vaginales (internas). Las cremas con antifúngico se indican tanto en infecciones vaginales como vulvares (internas y externas).
• Orales: Se indica en caso de recurrencia o complicadas.

Tratamientos coadyuvantes: Alivian los síntomas y potencian la acción del tratamiento antifúngico:

• Los probióticos vaginales ayudan a restablecer el equilibrio normal de la flora bacteriana vaginal, es clave para lograr una mejora significativa de la eficacia terapéutica, tanto en la curación como en la prevención de nuevos episodios de infecciones recurrentes.
• Soluciones tópicas calmantes: como GineCanesgel Calm, que proporciona alivio durante 12 horas o  Melagyn spray, enriquecido con árbol de té y de efecto inmediato.

• Es fundamental mantener una higiene corporal e íntima adecuada en el día a día, con productos específicos para una de las zonas más sensibles del cuerpo como es la región genital, que potencien las defensas naturales (barrera microbiana),  preserven la flora vaginal respetando el pH fisiológico y, además, cumplan su función higiénica sin irritar ni resecar como por ejemplo:

Melagyn gel

Eucerin Higiene íntima

Además, dispones de toallitas de estas marcas para que puedas llevarlas en el bolso y usarlas en cualquier sitio cómodamente.
Es importante que sepas que existen geles íntimos para uso diario y otros que pueden usarse durante la infección. Consulta en nuestra farmacia cuándo usar cada producto.

¿Cómo evitarla?

1. Lava la zona vulvar, así como los pliegues de los labios mayores y menores y no descuides el lavado alrededor del clítoris con agua y gel específico para higiene íntima a diario. 
2. Cuando vayas al WC, límpiate siempre de delante hacia atrás, nunca al revés. 
3. Atención con las relaciones sexuales: es importante miccionar antes y después de las mismas y esperar un rato antes de lavar la zona íntima, pero hacerlo sólo con productos específicos para la región genital. Nunca uses jabón normal. Si no dispones de gel íntimo, es preferible usar sólo agua.
4. No uses duchas vaginales a menos que formen parte de un tratamiento médico.
5. No utilizar esponja o guantes para limpiar la zona genital, ya que en ellos se acumulan microorganismos. Las manos y el agua corriente son la mejor opción siempre. 
6. Evita el uso de perfumes y desodorantes íntimos, ya que son potencialmente irritantes.
7. En verano quítate en seguida el bañador mojado. La humedad es la mejor aliada de los hongos. 
8. Usa ropa interior de algodón y evita la ropa ajustada o que no transpire. Si sudas mucho deberías intentar llevar falda más a menudo y, si es preciso, cambiarte de ropa interior más a menudo.
9. Si tienes muchas infecciones al año, deberías consultar a tu médico para tratar este problema de raíz. Quizás tenga que tratar también a tu pareja. 

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